Un joven que había comenzado a trabajar con la congresista Gifford, y que estaba certificado como enfermero, le brindó los primeros auxilios |
Daniel Hernández primero escuchó disparos resonar; después, escuchó a alguien gritar: "¡Pistola!"
Momentos antes se encontraba a un lado de la congresista Gabrielle Giffords. Había pasado menos de una semana desde que el interno comenzó a trabajar con ella y ahora usaba sus manos para detener el derrame de sangre que fluía de la cabeza de ella, por donde había entrado una bala.
Un hombre había disparado sin motivo aparente contra la gente reunida en el mitin político presidido por Giffords en las afueras de un supermercado.
Hernández se había certificado como asistente de enfermero. Cuenta que le levantó la cabeza a Giffords para ayudarle a respirar con facilidad, luego aplicó presión en la herida.
"Ella estaba alerta y consciente, pero no era capaz de hablar así que la forma en que se comunicaba era sosteniendo mi mano y apretándola".
Los empleados del supermercado Safeway llevaron delantales limpios del departamento de carnes para cubrir la herida de Giffords hasta que los paramédicos llegaran, recordó.
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