Estados Unidos usó por primera vez en la historia la bomba convencional más potente jamás detonada en un campo de batalla. De acuerdo con la cadena CNN, el proyectil de 11 toneladas fue arrojado en la provincia de Narganhar, Afganistán, contra objetivos del Estado Islámico.
Estados Unidos lanzó este jueves sobre instalaciones terroristas en Afganistán el mayor artefacto no nuclear que posee, un explosivo conocido como “la madre de todas las bombas” que estuvo desarrollando durante la guerra de Irak pero no había utilizado hasta ahora. El Pentágono confirmó la operación, aunque no detalló si se trata del mayor artefacto. Este ataque tiene lugar tras el bombardeo al régimen sirio y en plena escalada de tensión con Corea del Norte. Donald Trump transmitió un mensaje mixto durante su campaña electoral: combinaba la promesa de no embarcar al país en más conflictos externos de los imprescindibles con bravuconadas militares. Pero a punto de cumplirse los 100 primeros días de su presidencia, se está imponiendo su yo militar. Ahora, redoblando la ofensiva en Afganistán.
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